14 DE AGOSTO- DOMINGO DE FIESTAS

Hoy es un domingo de fiestas, sin dedicar a nada en especial, y sin darnos cuenta hemos  matado el día. Ha habido cosas para hacerlo más corto: orquesta y comida popular por cuadrillas en la plaza, la batalla de espuma, la batukada y el regreso de nuestros amigos franceses.Otros años era el día de vísperas, pero este año con el cambio de fechas se ha quedado en blanco, un día a rellenar sin ninguna dedicatoria en especial, y aunque los domingos ya son de por si sinónimo de fiesta, no todos los días son domingo, ni todos los domingos son fiesta.

Pero el día está perdido sin la alegría que sale de dentro, nada de todo lo que hay alrededor puede contagiarnos si no sentimos dentro una ilusión. Mientras fuera hay bullicio y alegría, en algunos interiores se viven otras cosas:

-          Niños adolescentes que viven su tragedia personal porque en el grupo no les admiten, tal vez porque el resto de amigos todavía son tan inmaduros como ellos y no toleran la diferencia en los demás. O tal vez porque todavía sus mismos defectos  les molestan en los demás, aunque no se den cuenta de que obran de igual modo.

-          También hay profesionales de larga trayectoria que sienten la tristeza de ver cuestionado su saber probado durante largos años, por personas que no hace un año se acaban de incorporar a un equipo, y además de cuestionar la sabiduría y el liderazgo, se permiten incluso arrebatar el grupo de amigos que tenía su director técnico.

-          También están las parejas que en su día se tuvieron mucho amor, y al paso del tiempo han ido desapareciendo poco a poco los motivos de admiración y respeto que se tenían hacia el otro,  que son los ladrillos del  amor. Si no hay admiración por el otro desaparece el respeto y esto es el final del amor. 

-          Incluso he visto como un comentario hecho a la ligera, por una persona que habla sin pensar y oye sin escuchar, puede doler, no por el  comentario en sí, sino por ser ya la gota que colma el vaso, que al final rompe una amistad, rompe toda la admiración, consideración, fidelidad y respeto que alguien le guardaba porque insinúa que todo se  debía a intereses económicos. No tiene nada que ver las deudas económicas que hay que liquidar, con el respaldo y amistad ofrecidos de manera noble y comprometida pero hay que tener cuidado de no elegir amigos superficiales. Esos solo son "conocidos"

Hoy no os ofrezco imágenes pues los pensamientos no se pueden fotografiar todavía, pero os prometo que todos estos casos son reales  y hoy los he visto.