Y SALIÓ EL SOL EN SAN JUAN

ROMERIA EN SAN JUAN

Y al final pudimos ir a comer a la ermita. Mirando con un ojo al suelo por el barro, y con otro al cielo por la lluvia, tuvimos un dia de fiesta y convivencia en San Juan. No hubo más incidentes que algo de barro y un par de cangrejos muertos por parte de los niños, que estuvieron pescando en la balsa. Con gran asistencia de txaparros, tanto residentes en Añorbe como no, nos alegramos de volvernos a encontrar como cada año en un acto social multitudinario como pocos. Se celebró la eucaristía en la ermita, luego se repartió el pan y el vino, y aunque algunos volvieron a casa a comer, la mayoría es gente con buena esperanza y confianza (no en el hombre del tiempo) sino en los augurios de los hombres y mujeres del campo, que pronosticaron que saldría el sol.

Contamos también con la asistencia de nuestros amigos franceses de Boeil-Bezing, que habían llegado para marchar el domingo hacia las Bardenas, pero como llegaban a medio día, y todo Añorbe estaba en San Juan, vinieron a compartir comida con nosotros. Aunque al principio cayeron cuatro gotas, la quinta no llegó al suelo, y pudimos respirar aire puro para una temporada, encendimos unas cuantas hogueras de sarmientos, para preparar costillas, chuletas, chistorras y otras delicias. Aquí queda el testimonio de un día de campo en que disfrutamos todos mucho, en buena armonía.